sábado, 2 de junio de 2012

Leyendo a Javier Marías: El hombre sentimental








U
n famoso cantante de ópera catalán, conocido como el León de Nápoles, es el encargado de contar esa historia sucedida cuatro años atrás, durante una visita a Madrid para ensayar el Otello de Verdi. Los personajes son la misteriosa y melancólica Natalia Manur su marido, el banquero Manur el imperturbable y obsequioso señor Dato, acompañante de profesión. A su alrededor se mueven otros secundarios: una puta apresurada, una vieja gloria de la escena operística, un minucioso viudo, un antiguo amor.

Es esta historia de pasiones llevadas hasta las últimas consecuencias, que en este fin de siglo sólo son verdaderamente últimas para el hombre sentimental, que parece ser el artista o el pensador, pero que tal vez sea, por el contrario, el hombre de negocios, el hombre de acción.
En este libro, que contiene una declaración de amor gravemente encendida, el autor no ha renunciado a la ironía, a la leve burla implícita de sus héroes, a los que no puede evitar tomarse muy en serio y algo a broma al mismo tiempo, mientras el ritmo se acelera progresivamente hasta un inesperado desenlace.
 ILVIN

"Javier Marías ha escrito una excelente novela. Sutil en los análisis psicológicos, preciosista en su desarrollo, insospechada en su final. He pensado -pienso- en Proust y Unamuno."
MANUEL ALVAR, ABC


La manera íntima en que esto se lleva a cabo ha hecho pensar que el arte del narrador es como un personaje simbólico que sirviera para hacernos vivir lo que el protagonista está experimentando, y que poco tendría que ver en una novela de acción. Javier Marías está en lo cierto: su relato es una experiencia de la vida, pero organizada de manera, que poco a poco, va explicando el procedimiento seguido por el narrador, como si de una novela policiaca se tratara, y, al fin, aquí tenemos una segunda parte de la historia en la que los resultados parecen extraídos de una novela de ese tipo, pues tantas pueden ser sus afinidades, y, sobre todo, la inesperada terminación. Lo más ajeno a una literatura de tópicos es esta búsqueda de una fórmula que justifique la falta de fórmulas, con lo que nos hace llegar a la situación definitiva del lector, que, ante el libro, ha estado vacilando hasta leer lo sorprendente del resultado.
Manuel Alvar
ABC, BLANCO Y NEGRO
5 marzo 1995

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